The RPWL
Experience es la cuarta producción del grupo alemán
RPWL si no contamos discos en vivo, rarezas y recopilaciones.
Este cuarteto, que viene editando material desde God Has Failed
de 2000, estaba originalmente conformado por Phil Paul Rissettio
en bateria, Christ Postl en bajo, Karlheinz
Wallner en guitarras y Yogi Lang en teclados y
voz, las iniciales de los apellidos de estos cuatro dan nombre al grupo.
El sonido histórico de RPWL es un Neo-Sinfónico muy refinado,
al cual le fueron incorporando con el pasar de los años cosas que
también encontramos en los discos de Frost, Kino
y de Spock’s Beard post partida de Neal Morse.
El disco The World Through My Eyes de 2005 es reflejo
de esto ultimo.
Para este reciente lanzamiento además sumaron sonidos más actuales
de bandas como Riverside y Porcupine Tree,
intercalados con otros momentos más livianos cercanos a Oasis.
La voz de Lang, el cual paralelamente es líder del excelente grupo/proyecto
Blind Ego, tiene un timbre muy cercano al ex Genesis
Ray Wilson, el cual es amigo de la banda y aporto la voz
en un tema del aclamado The World Through My Eyes.
En esta nueva experiencia de RPWL vuelve oficialmente Christian Postl, el
bajista original, y la P que da parte del nombre al grupo, en reemplazo de
Stephan Ebner, quien se había hecho cargo del bajo
en su anterior disco.
Diez temas componen esta obra, los que le dan una duración de aproximadamente
67 minutos.
El disco arranca con "Silenced", un típico
tema onda Frost, Neo-Sinfónico moderno, pesado y con muchos cambios
de ritmo; le sigue "Where Can I Go", el cual parece
extraído de algún disco de Oasis y por extensión de
alguno de Los Beatles de la epoca ’67-‘69. Posteriormente tenemos
"Masters Of War" (cover del clasico de Bob
Dylan), un oscuro tema que va creciendo en intensidad y que nos
recuerda mucho a "On the Turning Away" y
"Dogs of War" de Floyd del disco A Momentary
Lapse of Reason.
La experimentación y sonidos cercanos a Porcupine Tree los encontramos
en "Watch Myself", el cual empieza muy lento y
después se va desarrollando con ligeros toquecitos de Post-Rock y
también en "River", un tema que parece
más de Marillion o Sylvan que del
propio RPWL.
En "Stranger" encontramos el tema más pesado
y con más cambios de ritmo, un excelente Neo-Sinfónico moderno
con grandes momentos, sobre todo de guitarras y una estupenda base de bajo
y batería.
El disco cierra con "Turn Back The Clock", una
suave composicion con unos excelentes teclados onda Spock’s Beard promediando
el mismo, culminando con una emotiva guitarra marillionesca.
Sin duda este nuevo trabajo de RPWL, y jugando con el nombre del disco, es
una excelente experiencia llena de matices dados por una banda que no se
conforma con un sonido establecido, corriendo el riesgo de estancarse y caer
en la monotonía, sino todo lo contrario, busca experimentar con nuevos
horizontes y siempre esta atenta a como suena la vanguardia del progresivo.
Gustavo
Vranich
Link:
www.rpwl.net
|
Después del
brillante CD Sola Scriptura, editado el año
pasado y además, por cierto, la gran discografía que antecede
a este compositor, tanto como con Spock´s Beard o en
su carrera fuera de la banda, no se le puede pedir peras al olmo como se dice
comúnmente ¿no?
Pero sin embargo el Sr. Morse, Neal, reaparece con una nueva placa en estudio
titulada Lifeline y es una nueva joya para todos
nosotros y para el rock progresivo en general.
Todo su talento está volcado en esta obra fenomenal, lógicamente
acompañado por Mike Portnoy en batería y percusión,
Randy George en bajo y varios invitados entre los que se
encuentran Carl Groves (Salem Hill), entre
otros.
En esta producción encontraremos temas más cortos que lo que
nos tenía acostumbrados últimamente Neal, y me refiero a nivel
progresivo. Aunque desde el comienzo hay una buena cantidad de minutos para
disfrutar y es “Lifeline”, de características
espectaculares, gran dinamismo a lo largo de los 13 minutos de duración,
comenzando en forma muy tranquila solo con el piano de Morse, para luego cargar
la banda toda con gran energía y complejidad, como en los mejores tiempos
de Spock´s Beard y pasajes a lo Transatlantic. Una
muy buena apertura, bien clásica, con coros grandiosos (Carl Groves)
para disfrutar ampliamente.
Entre los temas más cortos y que coinciden con los más relajados
escritos por el artista, encontramos “The Way Home”,
un hermoso tema acústico, melodioso e intimista y bellos arreglos de
cuerda a cargo de otro invitado: Jonathan Willis.
La misma pasión intimista se reitera en los espirituosos “Gold's
Love” y “Children of the Chosen”
simples pero armoniosos, delicados y con algun aire mas folk el segundo, con
un admirable solo de guitarra acústica.
Los pasajes de mayor eclecticismo se notan en “Leviathan”,
un tema intenso, cargado de energía, guitarras fuertes y la aparición
de otro convidado a participar en la obra: Jim Hoke en saxo,
que le aporta un toque distintivo al tema. También es de notar arreglos
casi guturales de monstruos marinos que aparecen en medio de un torbellino
musical. Un tema super denso pero realmente muy bueno.
La perla del disco es sin dudas la épica e infaltable suite de casi
30 minutos “So Many Roads” subdividida en tres
partes: So Many Roads, Star For A Day y The Humdrum
Life, donde Neal recorre su vida y explica los caminos que ha tenido
que tomar para llegar a su actual bienestar. Desde ya, momentos de gran brillo
musical se desarrollan a lo largo de tantos minutos y claramente están
diferenciadas las partes que componen la suite, con excelentes climas de saxo
en la segunda y las expresiones vocales aumentan mas la delicadeza y aquí
asoman mas invitados: Ivory Leonard y Danielle Spencer
en coros, además claro está, de Groves y Morse. Los
cambios y el virtuosismo son incesantes. Y qué bien se conocen Morse-Portnoy
y George, con ajustados solos de guitarras y una estupenda sesión de
bajo. Todo esto a partir de los 13 minutos aproximadamente, para ir desenvolviéndose
lentamente pero con paso firme hacia las partes mas agudas. Un verdadero deleite
para los oídos exigentes. Pero aquí no queda la cosa, hay más
todavía, la clausura del extenso track se hace más climática,
pero con la misma intensidad que provoca escuchar esta fabulosa y enorme pieza.
El disco culmina con “Fly High” una balada clásica
y abrumadoramente esperanzadora, que es como una continuación de la
suite "So Many Road", en la que encontraremos las
partes All The Way To The Grave, The Eyes Of The Savior y
So Many Roads Reprise, y donde vivirán uno de los
mas hermosos y sentidos solos de guitarra de la obra en función del
último músico invitado: Paul Bielatowicz.
Resumiendo: Lifeline es un sincero placer, un regocijo
para los oídos de los más fieles seguidores de uno de los más
espectaculares músicos de la historia del rock progresivo.
Daniel
Perez
Link:www.nealmorse.com |
Hace dos años
al oir nombrar a The Pineapple Thief a uno sólo se
le venia a la mente la imagen de una banda con un par de discos y nada más.
La cosa cambio luego de la edición en 2007 de What We Have
Sown, un disco que recibió excelentes críticas
y que depositó a este quinteto inglés, liderado por su cantante
y guitarrista Bruce Soord, a los primeros planos del progresivo
actual. The Pineapple Thief es una banda que ya hace nueve años que
editó su primer trabajo discográfico; la luchó bien de
abajo y de a poco se fue haciendo conocida dentro del mundo progresivo.
Tightly Unwound es su octavo trabajo en estudio
y el encargado de la nada sencilla tarea de suceder a What We
Have Sown, su gran álbum editado el año pasado.
Las composiciones de su disco reciente son más directas, si se quiere
más potentes y van más al grano si las comparamos con su anterior
obra.
El sonido de este quinteto inglés está claramente influenciado
por dos de las bandas de Steve Wilson, me refiero a Porcupine
Tree y a Blackfield y le suma la parte lúgubre
y melancólica del Marillion actual y de Sylvan.
Tightly Unwound tiene una duración de 60
minutos representados en nueve temas, siete de los cuales van entre los cuatro
y los seis minutos y dos sobrepasan los diez.
El disco se va desandando entre temas predominantemente potentes y otros más
tranquilos e intimistas. Entre los primeros encontramos a "Shot
First", "Sinners", "My Bleeding Hand" y
a "Tightly Wound", mientras que en el segundo grupo
podemos poner a "The Sorry State" y a "My
Debt to You", el cual se encarga de abrir el disco.
"Different World" es el más tranquilo de
los dos temas más largos con un comienzo con guitarra acústica
que recuerda a esos bellísimos primeros trabajos de Anthony
Phillips; realmente derrocha emotividad y buen gusto. El otro tema
largo es "Too Much to Loose" donde, durante sus
quince minutos, los muchachos de The Pineapple Thief nos muestran el grado
de madurez que están experimentando. Un tema que no tiene desperdicio,
con un comienzo muy suave con reminiscencias floydianas que dan paso a un
desarrollo lleno de cambios de ritmos, momentos lúgubres, cercanías
al post-rock, densos clímax y por ultimo un final muy potente, absolutamente
uno de los mejores temas compuestos por esta banda.
Una de las claves de la evolución de este quinteto es que en estos
dos últimos discos se mantuvo la misma formación. La estabilidad
en cuanto a los miembros de la banda fue algo clave para la concreción
de esta gran obra, cosa que antes no pasaba en esta agrupación.
Sin duda The Pineapple Thief con los dos últimos trabajos en estudio
se están ubicando en la vanguardia del progresivo actual con dos excelentes
discos que hacen que su nombre suene cada vez con mayor frecuencia a la hora
de citar a las mejores bandas de la actualidad y no pase desapercibido como
años atrás.
Gustavo
Vranich
Link:
www.kscopemusic.com
|
En primera instancia,
no quisiera caer en frases grandilocuentes, ni en lugares comunes, cuando
exprese a continuación el comentario de este primer trabajo oficial
como solista de Steven Wilson. Por otra parte, sé
que no es fácil esta tarea, ya que existen ciertos aspectos de su trayectoria
que no pueden obviarse, tales como su talento, no sólo musical sino
la gran capacidad para incorporar distintos estilos (rock progresivo, art-
rock, ambient, etc.) y unirlos, complementarlos, en fin, como formar una red
y permitir que lo mejor de cada corriente surja y se convierta en un “producto”
donde todo tiene importancia, no dejando nada al azar, a pesar de que en ciertos
momentos la “supuesta” improvisación nos confunda y a la
vez nos sorprenda y conmueva. Toda esta breve introducción para ingresar
de lleno a lo que a mi me pareció Insurgentes,
un álbum doble, el primero figurando como original o principal, que
consta de 10 temas, y el bonus disc, con 5 tracks, de los cuales el último
es un tema escondido o “hidden track”, costumbre que se viene
repitiendo en varias bandas –r¿ecuerdan Happiness
is the road de Marillion?-.
Bien, otro detalle a destacar, y ya voy con la crítica, es la cantidad
y calidad de los músivos que acompañan a Wilson en este proyecto,
desde el mítico Tony Levin en bajo, pasando por Jordan
Rudess -el excelente tecladista de Dream Theater y
compañero de Levin en Liquid Tension-, y siguiendo
con Gavin Harrison, baterista en Porcupine (...la lista es
larga).
Ya entrando en materia, comenzando con su “original album”, nos
encontramos con su 1er. track “Harmony Korine”
(5:08) que se inicia con la guitarra de Wilson, todo en un tono apacible y
suave, para luego continuar con mucha fuerza. Este tema es de neto corte porcupiniano.
Un buen comienzo.
El 2do. corte “Abandoner” (4:48) está
lleno de efectos, samples y sonidos de alta vibración. El 3er. track
“Salvaging” (8:17) es el segundo tema de más duración
y tiene un comienzo de bajo bien floydiano de “Shine on you...”
con tonos dark pero bien profundos y marcados; luego ingresamos a un clima
muy armónico y agradable, casi orquestal, que nos adentra (si cerramos
nuestros ojos) en un clima de sosiego, como en un claro de bosque imaginario,
para, finalmente, ingresar en una vorágine de sonidos distorsionados.
“Veneno para las Hadas” (5:57), su 4to. track,
es intimista y tiene una riqueza de sonidos, especialmente el coro, que nuestros
oídos lo agradecen; y una letra muy sugerente haciendo referencia –es
mi sensación- a que debemos, después de haber experimentado
cosas en nuestras vidas, “despertarnos” y vivir el hoy, valorando
que respiramos y no creer en hadas que nos ilusionen (veneno para ellas).
El 5to. tema: “No Twilight Within the Courts of the Sun”
(8:37), el corte más extenso del álbum, tiene una base
crimsoniana (que me recuerda a Red), apoyado por la participación del
legendario Levin. Mike Outram hace lo suyo con su guitarra
y Jordan Rudess con su piano. Sustentado con una base de lineamientos inspirados
en la banda épica de Fripp, realmente estamos ante
uno de los mejores logros de este trabajo, resultando casi un homenaje a King
Crimson, y bien merecido por cierto, viniendo de otro genio como
Wilson, que ha aplicado en varias oportunidades sus riffs y los particulares
soundscapes.
En su 6to. track: “Significant Other” (4:31),
SW nos da otra gragea de Porcupine, quizás con un estilo muy similar
a Lightbulb Sun (uno de mis preferidos), muy melódico,
pero con la fuerza y contundencia de la banda, finalizando con unos sonidos
de xilofón y fondo de vinilo gastado, bien “vintage”.
“Only Child” (4:24), su 6to. corte, resulta ser
una correcta y aceptable canción con un sólido y potente riff
con apoyo del piano cuyos acordes se van repitiendo.
El siguiente tema, “Twilight Coda” (3:25), es
instrumental, con sonidos de piano y guitarra, rodeado de efectos sónicos
de fondo que se van sumando y finaliza con un toque de piano y ecos.
El 9no. track, “Get All You Deserve” (6:17) tiene
un inicio con piano suave y acompasado, acompañado de la voz de SW
de tono melancólico-bucólico, que nos relata sobre: “...
tomar todo lo que nos merecemos en este mundo”. Al final nos muestra
su música un mundo caótico y destructivo. Es sin duda una dura
crítica de nuestro proceder en el único y maltratado hogar en
común que compartimos.
El 10ª y último corte de este 1er. CD, llamado “Insurgentes”
(3:55), a mi juicio, una canción simple, con alguna reminiscencia
Coldplay, es una pieza realmente profunda, de clima intimista
y de final abierto. Una buena composición y una letra de tono crítico
e insurrecto hacia la Madre Santa que “traicionó sus ideales
o pensamientos y que está llena de plegarias vacías”.
Continuando con el Bonus Disc, su 1er. track “Port Rubicon”
(4:24), comienza con un relato en español sobre la muerte de un niño
y luego de un breve silencio, de pronto nos inunda de un sonido ensordecedor
y caótico, con fuerte percusión, para después escuchar
unos acordes de guitarra, sonidos de vientos y una voz pálida y con
cierto lamento, finalizando con el sonido de caos ya mencionado.
El 2do. tema “Puncture Wound” (4:18), es una
composición con ritmo marcado con la voz de Wilson bien Porcupine.
El 3er. track “Collecting Space” (5:10) es una
canción instrumental, de buen ritmo y cadencia, con el bajo de Michiyo
Yagi bien sonoro y los acordes de guitarra del líder de PT
marcando la melodía y las variaciones a las que nos tiene acostumbrado.
“Insurgentes” (3:55), es el 4to. corte que nos
ofrece otra versión del tema homónimo al álbum, un poco
menos trabajada que la anterior, sonando como un ensayo de la misma, pero
más desafiante y con la misma frescura.
Finalmente, llegamos al último tema de este 2do. CD: “Forgiveness”
(4:47), que es el hidden track, y que se hace esperar después
de poco más de un minuto de silencio, que comienza con una percusión
marcada, alternado con pequeños riffs de guitarra al estilo de Andy
Summers en "Walking on the Moon", y que
va in-crescendo en potencia.
Para culminar con este comentario de este nuevo trabajo de Steven Wilson,
como dije al principio del mismo, al no querer caer en senderos ya transitados
por otros, simplemente diré que este álbum me ha dejado una
muy buena impresión por varias razones, una de las cuales es la multiplicidad
de estilos musicales integrados, la gran categoría de todos sus músicos
y la libertad que tuvo SW en crear este nuevo proyecto, sin ataduras ni prejuicios,
con un gran sentido de eclecticismo y fiel a no querer etiquetar la música
que le gusta crear y que nosotros disfrutamos con gran pasión.
Gustavo
Panetta
Link:
http://www.insurgentes.org/ |