Finisterrae Festival 2010, La Coruña, Coliseum, 1, 2 y 3 de abril.
Bandas participantes:
Steve Hackett, Premiata Forneria Marconi, Pendragon, Colin Bass & Jan Schelhaas,
Agents of Mercy, Karmakanic, RPWL, CAI, After Crying, Lazuli, Planet X.
Por Andrés Valle
Una epopeya. Un acto épico. Un evento histórico. Todo esto puede servir para expresar lo vivido en esos ya memorables días de comienzos de abril en La Coruña.Y pese a lo aparentemente exageradas que suenan esas palabras, en realidad quedan muy poco justas para expresar lo realizado por Rafael Piñeiro Villar, el productor, creador y responsable del primer Finisterrae Festival, un evento inédito en tierras españolas. Es que es algo difícil de creer que solo una persona haya podido concretar una visión de tamaña ambición como para juntar a tanto talento junto en el mismo lugar y simultáneamente. Ya el solo hecho de haber podido realizarlo, y con la perfección y eficiencia demostrada a lo largo de esos días, sería suficiente para el elogio. Pero el saber que todos los recursos financieros partieron del propio bolsillo de la misma persona, sin apoyo externo, ya sea de sponsors o de subvenciones oficiales, hace que el evento cobre un tono mas irreal, casi mágico. Asi lo sentimos los que lo vivimos tanto desde la faceta de la producción como del lado de los espectadores, y lo mismo sucedió con los músicos participantes. Una inversión de 200.000 euros, con un elenco de lujo, un teatro fabuloso, un sonido perfecto, una organización brillante, una calidez humana única, una tarea de prensa digna de las bandas mas convocantes del planeta, y cientos de pequeños detalles que fueron motivo de elogio por parte de todos los participantes. Todo eso se conjugó para hacer de este primer festival un hito en la escena actual del progresivo.
Y esta crónica la puedo empezar no desde los días de los shows sino desde un tiempo atrás. En octubre pasado Rafael me escribió afirmando que debía hablarme de algo importante. Al comunicarnos telefónicamente me contó acerca de esta idea, un festival a realizarse en su hermosa ciudad, La Coruña. Su intención era darle la oportunidad a la gente de su tierra de observar a muchos de los mas importantes artistas del mundo progresivo y me hacia extensiva la invitación a participar de la producción del mismo desde aquí, Argentina, tanto con ideas como con contactos y mails a los diversos músicos. La idea era muy ambiciosa, y la fecha se estimaba, inicialmente, hacia agosto de 2010. Algunos cambios se sucedieron hasta derivar en las fechas de Semana Santa de abril de 2010, con tres días seguidos en el espectacular Coliseum, una especie de ¨mini Madison Square Garden¨ para 10.000 personas, donde habían tocado Frank Sinatra, Elton John, Mark Knopfler y muchos mas, al estilo de nuestro Luna Park pero en forma circular, con mejor acústica y mas impactante visualmente. El teatro tiene la capacidad de adaptarse, mediante telas, para habilitar la cantidad necesaria de butacas según lo requerido por el organizador, y así se dispusieron unas 2.400 localidades para los asistentes.
Poco a poco se fueron sumando nombres verdaderamente atractivos, sin dudas de lo mejor entre los músicos contemporáneos de la escena. Agents of Mercy y Karmakanic accedieron inmediatamente, lo mismo que Pendragon y Planet X. Colin Bass demostró su interés y ofreció las opciones de show solista acústico, a duo con Jan Schelhaas, con el nuevo trio RBC (Robinson, Bass y Clement) o, como ultima opción pero mas compleja organizativamente hablando, con los músicos de Quidam como invitados. Lo novedoso y atractivo de la propuesta con Schelhaas, excelente tecladista que había formado parte de Caravan y Camel en los 70s y parte de los 80s, hizo que se optara por esta propuesta. Un acierto, a juzgar por lo visto en el festival. Lazuli fue una chance cierta desde un inicio, pero se pudo confirmar casi recién sobre el anuncio formal de la lista final. Hackett accedió al poco tiempo, lo mismo que RPWL. Magic Pie, la fantastica agrupación nórdica, estuvo por meses confirmada para el evento. Un incendio que destruyo gran parte de su equipamiento, pocos días antes de empezar el Finisterrae, hizo que su lugar fuera ocupado por los españoles CAI, una mitica banda andaluza que se reformaba luego de casi treinta años. Y sobre los últimos días de las gestiones se sumaron After Crying y Premiata Forneria Marconi, luego de barajarse nombres como Big Big Train, Kansas, Jan Akkerman, Focus, Jeff Beck, Transatlantic, Neal Morse, Umphrey McGee o Porcupine Tree.
Hacia mediados de febrero se lanzo la venta de entradas mediante una serie de opciones amplias y facilmente accesibles (Carrefour, Ticketmaster), y el site de festival otorgaba profusa información acerca de los músicos participantes, alternativas hoteleras, abonos, etc. Simultaneamente, las revistas nacionales mas importantes de rock (This Is Rock, Popular1, World 1 Music) lucian avisos a toda pagina con el anuncio del festival. Las radios y diarios locales daban lugar a lo que sería un hecho cultural de relieve en La Coruña, una bellísima ciudad al norte de España, con el faro en actividad más antiguo del mundo, la Torre de Hercules, levantado en el siglo II D.C.
De a poco se iba conformando el equipo de trabajo del evento. Nuestro querido colaborador y amigo John Bollenberg, músico y periodista muy conocido por los lectores de Mellotron, vendría desde Belgica para ser parte de la producción, junto a Rafael y yo. Nonito Pereira, tío de Rafael y conocido productor de la ciudad, quien llevara en varias oportunidades a Mike Oldfield a España, realizaría las presentaciones de las bandas, y su hijo Nonito Pereira Jr. también formaría parte del equipo de trabajo en el teatro. A todos nosotros se sumaría el Alvaro Vaquero, una de las personas mas entrañables que pudimos conocer en nuestro viaje, excelente fotógrafo oficial del festival.
Al llegar al aeropuerto de La Coruña fuimos recibidos por Rafael, su familia y John. No solo por ellos, en verdad. La lluvia, como aprenderíamos en los días sucesivos, es tan parte de la ciudad como la Torre de Hércules. Eso sí, un momento puede estar diluviando como si se acabara el mundo, y al minuto (y hasta simultáneamente, en no pocas ocasiones) un sol brillante nos ofrecería su calor. Obviamente, no por demasiado tiempo. De todas formas este literalmente ¨balde de agua fría¨ se compensa con lo cálido de la ciudad y su gente. Luego de conocer el hotel oficial del festival, el AC La Coruña, donde todos los músicos y producción estaríamos alojados, descansamos casi por ultima vez en los siguientes días. Por suerte, o en realidad gracias a la acertada eleccion de Rafael, el hotel tenia todas las comodidad que uno podía pedir. Incluso todas las bandas elogiaron lo comfortable del mismo y su categoría, desde la calidez de las habitaciones hasta la amabilidad de todos los empleados.
Desde la mañana de 30 comenzaría la actividad. En el mismo hotel se había acondicionado un salón especialmente para todo lo relacionado con el evento, y allí se realizo una conferencia de prensa por parte de todo el equipo de producción, ante los medios españoles asistentes. Al día siguiente los diarios incluirían con generosos espacios y fotos lo relacionado con lo dicho en la conferencia, con mucha información relacionada con el inminente festival.
Poco a poco comenzarían a llegar los diversos músicos. Rafael había inteligentemente organizado la disponibilidad casi constante de micros para poder buscarlos al aeropuerto, y así fuimos recibiendo a Colin Bass, Jan Schelhaas (quien venia desde Inglaterra, y casi no puede asistir por un paro de British Airways) o la comitiva sueca de Agents y Karmakanic, quienes incluían a nuestro conocido Jaime Salazar en batería. El problema con ellos fue que la compañia aérea les extravio un bajo, un teclado y una guitarra, todos elementos fundamentales para poder realizar sin inconvenientes el show. Afortunadamente al día siguiente, el mismo del debut, aparecerían mágicamente en el hotel, encontrados vaya uno a saber donde por la empresa. Mas difícil fue el recibimiento a Steve Hackett y su banda. Ellos llegaron al aeropuerto de Santiago de Compostela (a poco menos de 100 km de distancia de La Coruña), y en medio de una lluvia de proporciones épicas, que poco nos dejaba ver de los hermosos paisajes. Al llegar varios de los músicos de Hackett, a quienes habíamos conocido en Argentina en 2001 cuando les hicimos varias entrevistas para Mellotron -ver numero 30- se sorprendieron de que estuviéramos allí como parte de la producción. Y mas asombro causaría que hubiésemos ido especialmente para el evento. Hackett nos contó que casi no viajaban porque apenas pudieron embarcar con los minutos justos. Afortunadamente todo salió bien.
Esa noche el lobby del hotel ofrecía un panorama increíble. Al lado nuestro Jonas Reingold (quien fuera el ganador de la encuesta 2009 de la Classic Rock Presents Prog como mejor bajista del mundo), a nuestra izquierda Steve Hackett charlando con su manager Brian, frente a nosotros sus músicos observando apasionados el encuentro de ida de Barcelona-Arsenal (aun retumban en nuestros oídos los gritos eufóricos de Gary O´Toole, batista del ex Genesis, ante los goles del equipo ingles), y girando por allí Colin y Jan, quienes ensayaban su show en la habitación de al lado nuestro, ya que les llevamos un teclado allí para que practicaran la noche anterior. Ya rondaba el lugar el gran Nick Barrett, quien había llegado por su cuenta en una camioneta, por lo que el ambiente ofrecía talento por donde uno mirara. La noche anterior había también sido muy interesante, ya que pase mas de dos horas cenando con Colin Bass charlando de sus proyectos y del inminente regreso de Camel. Y esa velada, la ultima antes del festival, tuvo todos los condimentos para disfrutarla desde la faceta humana de los músicos, todos con un evidente entusiasmo y excitación ante tanto talento reinante.
La mañana del 1 de abril se decidió realizar una visita grupal a ciertas zonas históricas de La Coruña. En el micro iríamos los miembros de la producción, todos los músicos suecos, y Nick Barrett con su pareja Rachel, una encantadora mujer. Así visitamos la Plaza Maria Pita, nombre de la heroína mayor de la ciudad, y el faro de la Torre de Hercules. Todos subimos hasta la cima para poder apreciar una vista unica de la ciudad y el mar, a traves de una estrecha escalera de caracol. Fue muy gracioso saber, una vez llegados arriba, que Nick Barrett sufre de vertigo, aunque poco a poco se fue atreviendo a disfrutar de una vista asombrosa. El paseo fue fantastico y nos dio la oportunidad de conocer un poco mas (y sin lluvia!) la parte antigua de la ciudad.
en el proximo informe: los shows.