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Set List

"Watcher of the Skies"

"Dancing With
the Moonlit Knight"

"I Know What I Like (In Your Wardrobe)"

"Firth of Fifth"

"More Fool Me"

"The Fountain
of Salmacis"

"Can Utility
and the Coastliners"

"Entangled"

"The Battle
of Epping Forest"

"After the Ordeal"

"The Cinema Show"

"Aisle of Plenty"

"Supper's Ready"

"The Musical Box"




Teatro del Colegio Marín, San Isidro, sábado 13 de abril de 2013

Por Andrés Valle

Daniel Rawsi (batería, percusión y voces)
Claudio Lafalce (bajos, guitarras, pedalera de bajos y voces)
Horacio Pozzo (teclados y guitarras)
Diego Chorno (guitarra eléctrica y voces)
Ignacio Rodríguez Genta (voz, flauta y percusión)

Sonido de sala: Federico Ariztegui
Proyección de imágenes: Gabriel Foux y Pablo Mandel

Uno de los sueños más grandes para nosotros, los fans de Genesis, es haber presenciado alguno de los shows de 1973 y 1974 en los cuales la banda estrenaba su -para muchos, y me incluyo- mejor creación discográfica: Selling England by the Pound. Editado el 12 de octubre de 1973, el álbum es una obra maestra absoluta, reconocido incluso en muchas encuestas como el mejor disco de la historia del Rock Progresivo.

Y sólo el talento de los cinco notables músicos que forman Genetics pudo hacernos creer que las máquinas del tiempo existen y que nos encontrábamos presenciando uno de aquellos míticos shows.

El lleno casi total del hermoso Teatro del Colegio Marín en San Isidro daba un marco exultante, acorde a la enorme expectativa que este espectáculo había creado entre los seguidores de Genesis. Las excelentes presentaciones del año pasado, con motivo del aniversario de Foxtrot, mostraban a Genetics en un nivel altísimo, el ideal (y necesario) para encarar la titánica tarea de recrear la totalidad de Selling England. Hecho que, dicho sea de paso, ni Genesis había realizado (nunca interpretaron en vivo el sublime "After the Ordeal"). Pero antes de analizar la performance el grupo repasemos un poco el contexto de la banda en aquel espectacular año 1973.

Un poco de historia

Luego de la gira presentación de Foxtrot (documentada en el disco Live de 1973), Genesis se encontraba en una situación privilegiada. El éxito de crítica del álbum les valió que su sello Charisma les otorgara tres meses para componer el material que conformaría su siguiente LP. Esta tranquilidad les permitió trabajar exhaustivamente sobre ideas que habían quedado abandonadas durante el proceso de Foxtrot, así como componer nuevo material con el tiempo suficiente para desarrollarlo y arreglarlo adecuadamente. La confianza que habían ganado como músicos los hizo desafiarse aún más para lograr piezas sumamente complejas. El caso más notorio es el de Steve Hackett quien, aparte de afirmar aún hoy que Selling England es el mejor disco de Genesis, encaró explícitamente al álbum más como músico que como compositor. Sin embargo, el brillante guitarrista sería el creador de muchos pasajes de "Dancing with…", "I Know What I Like" y "After the Ordeal". Pero su cima como intérprete la lograría con el a veces llamado "solo definitivo del rock progresivo": su increíble labor en "Firth of Fifth". Paradójicamente, Hackett atravesaba una crisis matrimonial muy grande, por lo cual su refugio fue la banda misma, entregando todo de sí para que el disco fuera lo mejor posible.

El álbum se grabaría en agosto en los Island Studios, y una extensa gira daría comienzo el día 19 de septiembre en el Teatro Olimpia de Paris. Allí la banda realizó un espectáculo muy similar al ofrecido por Genetics, interpretando temas como "Dancing…", "Firth of Fifth", "I Know What I Like", "The Cinema Show" y "The Battle of Epping Forest" del por entonces inminente álbum, más clásicos como "Supper's Ready", "The Musical Box" y "Watcher of the Skies". Esta gira se extendió por varios meses, culminando el 6 de mayo en el Academy of Music, de New York. A lo largo de ella Genesis agregaría ocasionalmente la balada "More Fool Me", cantada por Phil Collins, en su primer rol como voz líder en shows en vivo (antes sólo había cantado en Nursery Cryme la hermosa "For Absent Friends").

El show

Así como iniciaba Genesis sus shows por aquel entonces, "Watcher of the Skies" abrió el concierto con un clima mágico. El mellotron de Pozzo recreó perfectamente el tono sobrenatural de la magnífica pieza, cuya introducción es parte de los momentos definitorios del Rock Sinfónico. Ignacio Rodríguez Genta lució una vez más el disfraz de extraterrestre que utilizaba originalmente Peter Gabriel, y la banda sonó verdaderamente impactante. Las proyecciones de imágenes en los paneles posteriores del escenario (a cargo de Gabriel Foux y Pablo Mandel) agregaban un bienvenido toque de suma belleza, hecho que se repetiría en varias ocasiones en la noche.

"Dancing with the Moonlit Night" abrió el "lado 1" del Selling de Genetics, con Rodríguez Genta ataviado con un casco y un escudo (de Tigre, en este caso, alusión directa a la geografía del teatro), que fueran íconos de Gabriel en aquella época. Esta pieza es inmensamente compleja, y encuentra a la banda ofreciendo una de las secciones instrumentales más intensas que haya creado Genesis, con una excelente tarea del baterista Daniel Rawsi, ya que Collins cobraba un rol muy importante en la versión original de la canción.

"I Know What I Like (In Your Wardrobe)" fue un tema que surgió de un riff de Hackett, quien jugaba con él desde las sesiones de Foxtrot. Inicialmente sonaba muy parecido a la música de The Beatles, pero la banda improvisó horas y horas para lograr el arreglo final, que llegaría a ser un single de bastante éxito en la época, alcanzando el puesto 21 de los rankings en abril de 1974. El grupo no pudo aparecer en el famoso programa Top of the Pops para promocionarlo, ya que se encontraba en Estados Unidos, y no utilizó la filmación en vivo de los Shepperton Studios, así que es de suponer que hubiese tenido mucho más éxito de haber estado la banda detrás para apoyar su difusión. De todas formas, se transformó en un clásico indispensable de sus shows en vivo (recuerden la versión de Seconds Out con el juego de panderetas de Collins). Genetics realizó una versión estupenda, muy festiva, con Genta vestido como un jardinero, el personaje clave de la letra (y símbolo del disco, ya que la artista Betty Swanwick agregó una cortadora de cesped a su cuadro original The Dream para la utilización de la obra como imagen de tapa del álbum).

"Firth of Fifth" es una pieza de Tony Banks que no había terminado de desarrollar hacia la época de Foxtrot, y que ahora encontraba su versión definitiva, en gran parte por la enorme tarea de Hackett en su memorable solo. La sección inicial de piano no era originalmente incluida por Genesis en los primeros shows, aunque luego Banks se decidió a interpretarla en vivo. Pero, después de interminables problemas en diversos conciertos, decidió eliminarla en 1974 para no tocarla nunca más (oir la versión de Seconds Out como ejemplo). Horacio Pozzo, sin embargo, hizo honor a esa bellísima introducción, mientras que Diego Chorno reinterpretó aquel mágico solo de Hackett con maestría y sobriedad, entregando el momento musicalmente más sublime -a mi entender- de Genesis y del rock sinfónico como movimiento musical. Puede sonar exagerado, pero hay bandas que desarrollan toda una carrera sólo para intentar obtener un instante tan asombroso como este. Es, de alguna manera, la esencia de lo que para mí representa el rock progresivo.

Cerrando el lado uno encontrábamos a "More Fool Me", una delicada y sentida balada compuesta por Collins junto a Mike Rutherford al pie de las escaleras de los estudios Island. Fue un tema que sonó totalmente diferente al resto del disco, sin la complejidad de los arreglos de las demás composiciones. Pero quizás por ello compensa y equilibra al álbum. La versión en vivo nos permitió redescubrir su encanto, con un Genta sonando tan expresivo como aquel entrañable Collins de los 70s (no confundir con el de la melosidad de "Separate Lives", por ejemplo).

Viaje a través del tiempo

Ignacio Rodríguez Genta nos anuncia entonces que nos llevará por tres diferentes años de la obra de Genesis. Así desfilaron la majestuosa "The Fountain of Salmacis", de Nursery Cryme (1971); "Can-Utility and the Coastliners", una de las menos conocidas pero más admiradas creaciones de Genesis, de Foxtrot (1972), cerrando el viaje con "Entangled" (A Trick of the Tail, 1976). Este fue sin dudas uno de los momentos más conmovedores que haya producido tanto Genesis como Genetics, con su asombrosa versión. El tema favorito de Banks de aquel notable disco, la canción combinaba una idea de Steve Hackett con otra de Banks, con un final a cargo del sonido de coros del mellotron que pone la piel de gallina. Esta fue una acertada elección por parte de Genetics, rescatando la obra de un Genesis sin Gabriel, aunque igualmente impactante.

Lado 2

Todos estábamos ansiosos por poder oír cómo recrearía Genetics al exigente tema que abriera el segundo lado de Selling England. Es que "The Battle of Epping Forest" es de una exigencia técnica tal, especialmente en su parte vocal, que Gabriel ocasionalmente quedaba exhausto luego de interpretarla, debiendo descansar unos minutos antes de proseguir con el show. Este es quizás el tema en donde la performance de Gabriel de alguna manera colisiona por momentos con la música, ya que el texto es muy extenso y la misma banda reconoció que había "demasiadas cosas sucediendo simultáneamente, demasiadas palabras por minuto" (Phil Collins). Sin embargo, los fans lo consideran uno de los temas claves de aquella época. Rodríguez Genta luce para su interpretación una media en la cabeza, en el rol del miembro de una de las bandas que luchan por los territorios. Esta exigente situación motivó que no se interpretara más en vivo luego de terminada la gira de Selling England.

"After the Ordeal" es una pieza instrumental de tono clásico nunca tocada en vivo por Genesis. Creación de Steve Hackett, con algo de ayuda de Rutherford, motivó duras peleas por su inclusión en el disco, ya que ni Banks ni Gabriel aprobaban que formara parte del LP. El guitarrista debió insistir mucho para que quedara en el álbum, por fortuna para todos (luego no sería escuchado cuando pretendió incluir "Inside and Out" y "Please Don't Touch" en Wind and Wuthering, lo que motivó en gran parte su alejamiento del grupo). La versión de Genetics fue excelente, con un brillante trabajo de piano y guitarra clásica en su comienzo, y una sección final con una sutil guitarra eléctrica sobre una suave y elegante base, finalizando con un tono melancólico.

El cierre del álbum entregaba uno de los mayores temas de la banda, "The Cinema Show". Sobre una idea de Rutherford, la banda improvisó una serie de secciones que fueron unidas para la parte final de la pieza, en la cual Banks, Rutherford y Collins desarrollan (sin guitarra ni voz) un memorable pasaje instrumental que sería un hito en su carrera y otro ícono del movimiento del Rock Sinfónico. La versión de Genetics sonó compacta, ajustada, con un descollante Pozzo en el solo de Banks y un contundente bajo de Claudio Lafalce, quien pasa incontables veces de guitarras acústicas a eléctricas o al bajo, mostrando una versatilidad encomiable.

El final con el breve "Aisle of Plenty" concluye la performance del álbum con la melodía inicial de "Dancing…", idea (denominada "bookends") que la banda repetiría en A Trick of the Tail y Duke.

Un apocalíptico final

No conforme con tamaño logro, Genetics ofreció como cierre dos de las piezas más emblemáticas de aquel Genesis: "Supper's Ready" y "The Musical Box", recreadas con una fidelidad que no deja de asombrarnos, ya que ambas fueron interpretadas en su espectáculo de Foxtrot.

Las constantes ovaciones de pie que recibió la banda luego de los temas fueron un signo de lo brillante del trabajo de estos enormes cinco músicos. No es fácil poder igualar la tarea de algunos de los mejores artistas que ofreciera ya no sólo el rock sinfónico sino la música popular en general. Y el tiempo y esfuerzo que hay detrás de cada pequeño detalle en estos conciertos no debe soslayarse.

Hay mucho talento en Horacio Pozzo, Ignacio Rodríguez Genta, Diego Chorno, Claudio Lafalce y Daniel Rawsi. Pero hay también muchísimo amor, profesionalismo y dedicación para hacer que la labor de cada individuo provoque el superlativo resultado final, que es mucho más que la mera suma de las partes. En esto descollaba Genesis. Y en esto sobresale Genetics.

A no perderse las próximas prersentaciones (o, mejor dicho, celebraciones) de una de las mejores bandas tributo del mundo.

Fotos: Majo Scolari / Angel Gustavo Appiani
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