MARILLION
Happiness is The Road (2008)
Marillion estrena su disco de estudio número 15 de
la etapa Hogarth y creo que es motivo para celebrar, porque
además se van a cumplir los veinte años ininterrumpidos en
la formación desde 1989; para mi una de las mas estables de la historia
del progresivo y, si bien han marcado un estilo ajustado, siempre hubo lugar
para el progreso e innovación musical.
Otra cosa que está ocurriendo con Marillion es el desafío enorme
de regalar su disco por medio de su página web, iniciando lo que se
llamaría “¿Piratería Legal?”, pero no me
voy a extender en esto, ya que en distintas páginas tratan el tema
correctamente.
Para redondear todas las palabras volcadas anteriormente, aparece Happiness
Is The Road, una obra de gran nivel que deja bien en claro
la capacidad compositiva e interpretativa que posee la banda y, a pesar de
lo madura que es, creo que tendremos Marillion para un buen rato mas.
La placa es doble, dividida en dos volúmenes: un CD llamado “Essence”,
que parece tener un hilo conceptual, y un segundo volumen llamado “The
Hard Shoulder” con una colección de 9 temas mas. Cada
uno se podrá adquirir por separado (o como placa doble de lujo).
La obra es maravillosa, comparable fielmente con Marbles
o Brave y también con otras etapas de de
la discografía del grupo. Pero en mi opinión Happiness is The
Road es sin dudas uno de sus mejores trabajos.
Disco apacible, frenéticamente melancólico, melódicamente
hermoso, con atmósferas y climas atrapantes, con performances excelentes
de los músicos. Tanto “Essence” como
“The Hard Shoulder”, contienen pasajes realmente
formidables. A veces las canciones llegan a tener intensos momentos, pero
contenidos bajo unas armonías geniales. Es el caso del track que lleva
el nombre de la placa, con algo mas de 10 minutos en el primer volumen. También
se repiten estos actos en "Half Empty Jam", un
tanto mas crudo y penetrante; "Essence", muy bien
compuesto con algunos tramos pirotécnicos, que decoran al tema. Las
breves piezas "Liquidity" y "Dream
Street", esta última instrumental, ambas muy sutiles,
sugestivas e intimistas, donde Mark Kelly con el piano les da más
brillo aún. Así se van sucediendo las canciones sin abandonar
el nivel como en "This Train Is My Life", de sonido
clásico con un sobrio solo de Rothery hacia el final;
la sorprendente "Trap The Spark" con toques épicos
y con diferentes cambios y "Wrapped Up In Time",
de tono oscuro y muy bien elaborado.
En un acento más comercial, si se quiere, encontraremos los medios
tiempos como en "A State of Mind" y "Woke
Up". Realmente resulta muy placentero escuchar este disco ¡y
todavía hay mas!
En el segundo volumen Marillion propone en el arranque un tema bastante mas
dinámico, quizá el único en toda esta nueva entrega,
de constantes cambios de ritmo. Con solos de guitarra precisos y bien melodiosos
y es "Thunder Fly". Y los tiempos gratificantes
se suceden con el excelentísimo y extenso track "Asylum
Satellite 1", muy climático con teclados de fondo, algo
psicodélico y floydianos, un verdadero atracón de buena música.
Como para descansar un poquito del tema anterior, tendremos para relajarnos
la cálida y hermosa canción "Older Than Me".
"The Man From Planet Marzipan", otro de los temas largos
y de composición más ecléctica y personal, muy logrado
e igualmente sucede con el opresivo "Thought Me Out"
con muy buenos arreglos corales
"Whatever Is Wrong With You", el tema con mas
gancho comercial de toda la obra, medio tiempo, interesante, pero nada nuevo,
aunque si es de destacar la fuerza y el marcado ritmo que le pone la banda;
culminando con "Real Tears For Sale", un track
que supera los siete minutos, donde aparece una vez mas la evidente genialidad
de las interpretaciones, con un desarrollo instrumental extraordinariamente
fabricado; algunos instrumentos célticos surgen allí (whitles)
y, en un final arrollador, concluye uno de los mejores temas de "The
Hard Shoulder" y de la placa en general, capitulando uno de
los tan buenos trabajos que han aparecido en el año en curso.
Happiness Is The Road, es un álbum para escucharlo varias veces y
si es posible con auriculares, y permitirá así descubrir aun
más la infinidad de características, sutilezas y agudeza que
posee.
Daniel
Pérez